Escrito por Talia Corradi Pereira, Exportação, Censi Máquinas.
WALL STREET
Corría el año 1920, un período de prosperidad económica en Estados Unidos, la producción trabajó intensamente para suplir la escasez de países que se estaban recuperando de la Primera Guerra Mundial.
El alto precio de las acciones y la posibilidad de obtener ganancias fáciles fueron el objetivo de nuevos inversores, incluidas personas con ingresos comunes. Algunos incluso invirtieron todos sus ahorros e incluso hipotecaron bienes raíces, es decir, pagaron sus préstamos con ganancias de acciones.
Como diría Warren Buffet “Nunca pruebes la profundidad de un río con ambos pies” Pronto, en 1929, la cantidad de bienes y servicios producidos en el país disminuyó en un tercio y la tasa de desempleo se disparó al 25%. El mercado de valores perdió más del 80% de su valor y casi 7.000 bancos quebraron, lo que provocó un drenaje en las cuentas bancarias de los hogares y dio inicio a una crisis económica sin precedentes conocida como la Gran Depresión.
UPCYCLING – EL NUEVO CONCEPTO DE MODA
El concepto actual de “upcycling” era una de las pocas alternativas que existían en este período para conseguir ropa. Dado que la comida era una prioridad absoluta, todo lo demás era solo lujo.
La falta de recursos generó creatividad en las mujeres, amas de casa, que vieron la oportunidad de utilizar bolsas de algodón para alimentos para producir ropa para toda la familia, así como otros artículos textiles.
OPORTUNIDAD PERCIBIDA
Durante la Gran Depresión, los productores de harina atentos observaron el cambio en el comportamiento del mercado. Y empezaron a ofrecer el producto con algunas mejoras en el empaque, que podrían contribuir a la nueva aplicación, como impresiones, etiquetas y descripciones con tinta removible e incluso consejos de reutilización.
En 1952, la economía del país ya se estaba recuperando y los “Feed Sacks” o bolsas de alimentos ya no se reutilizaban. Sin embargo, la actriz Marilyn Monroe, en respuesta a algunas críticas, estaba ansiosa por demostrar que podía ser hermosa y sexy incluso vestida con un saco de papas.
Y así, el producto que nació de una necesidad, fue adoptado por la industria de la moda y vendido a hombres, mujeres y niños en ese momento, y recientemente inspiró a la marca Dolce & Gabbana en la colección Primavera / Verano 2013.
Fuente:
Banco de la Reserva Federal de St. Louis, www.stlouisfed.org/education
Centro de Investigación Textil, www.trc-leiden.nl/trc/images/stories/pdf/trc_leidenfeedsack_exhibition_proposal.pdf